Con un diseño inspirado en el tradicional patrón Ikat, este cojín decorativo es una pieza vibrante que combina tonos vino, azul, negro y mostaza sobre un fondo claro. Su estilo artesanal aporta un aire bohemio y étnico que resalta en cualquier espacio, ya sea en interiores contemporáneos, rústicos o eclécticos. Perfecto para quienes buscan un acento textil lleno de personalidad y color. Acabado remallado al tono.
Medidas: 70x60cm
Compra mínima: 2 unidades